domingo, 5 de julio de 2009

Los Simpsons ya no me hacen sonreír... Gracias Vasco Moulian


Vasco Moulian te van de Canal 13 con la cola entre las piernas, no te vas en gloria y majestad como siempre habrías soñado sino que por la ventana, nada de puertas anchas ni de grandes despedidas; te vas derrotado y golpeado por Mercedes Ducci. No puedo decir que me da algún tipo de sentimiento festivo por que sé, lamentablemente, que nuevamente volverás en algún puesto que permita afectarme y hacer sentir que aquí en la Tierra las concepciones de justicia más mínimas sólo las podemos encontrar en abstracciones.

Siempre fuiste un pésimo actor y ni siquiera lograste sobresalir en alguna telecebolla dentro de la TV de turno, quedándote grande papeles que, hasta a Alejandra Guerra (esposa del gato Juanito) la llevaron a algún premio actoral; y así te mandaron a la cresta del canal 13 y tambien de TVN; pero no te amilanaste y te fuiste al teatro; y nuevamente diste la hora; la crítica te destruyo y las butacas estaban totalmente vacías; pero no te rendiste y comenzaste a hacer mierdas de obras de teatro para cabros chicos ABC1. Si, obras de teatro estúpidas y sin sentido pero que lograban un objetivo totalmente claro; entretener a niños que son dejados por sus padres y nanas en el teatro Mori del Parque Arauco a las 12:00 del día y que luego son paseadas por la servidumbre de los ABC1 por tan hermoso mall hasta que oscurece (MC Donalds y Happy Land también como ingredientes), y el resultado en términos económicos fue una maravilla; muchas lucas pero ningún aporte de carácter cultural. Felicitaciones. Y le diste el palo al gato por que la formula de obras de teatro horrendas para niños te funcionó (pero obviamente en salas de teatro de mall o haciendo giras en los colegios mas allá de la cota mil). Así que la repetiste una y otra vez mientras ganabas cada vez más lucas a costa de la estupidez infantil y un Estado que se le ocurrió que si la obra era un exito para los niños de los sectores altos entonces era necesario llevarla a sectores populares: y te pagaron una millonada. Que injusta carrera – que te hizo millonario- pero que te ha significado las pifias de actores, directores, público y críticos.

Y llegaste a Canal 13, el canal que presentaba un déficit horrendo de millones semestre a semestre y que tu si pudiste poner ganancias con grandes aciertos para la cultura y la televisión con contenido: Los Simpsons a toda hora, sin importar que el capítulo lo hubiesen repetido el día anterior; 1810, que en dictadura podría haber ido en la franja cultural; o el llevar el noticiero principal a las 21:15, para que estés obligado a ver las noticias de ese canal si ves su teleserie. Genial por supuesto, ¿y como le llamamos a esto? “Televisión flexible” de acuerdo a tu definición.... meterse a la teleaudiencia por cualquier lado digo yo.
Ahora te vas de Canal 13 por que tus aciertos ya se desgastaron; Los Simpsons ya no generan los casi 10 millones de publicidad por capítulo emitido (recuerden cuantos capítulos al día emitían) y 1810 no llegará jamás a los 100 millones por avisaje que tuvo algunos de los capítulos emitidos meses atrás. Ya no confían en tí y Mercedes Ducci como buena dictadora se aburrió de su Director de Programación y le mando a cortar la cabeza: ¿la guinda de la torta? Que Moulian no quiso emitir un reportaje de Contacto sobre las faltas y vicios de los señores diputados y senadores la semana pasada. Te despidieron por que tu ya no eras rentable de acuerdo a los postulados de lo mismo que tu creaste; Televisión Flexible...
Ahora te marchas – en rigor te sacaron- y quedó claro algo tan oscuro que me da asco: ¿Por qué no querer emitir un programa especial de Contacto dándole en el suelo a los señores parlamentarios que ya habían sido golpeados semanas atrás por un programa de TVN? ¿Cómo el padre de la flexibilidad programática no aprovechaba el momento para aumentar la audiencia y ganancias con el tiro de gracia al Congreso?: por que te vas al mundo político, por que la UDI te presionó y te dio un espacio como potencial candidato a senador y tu aceptaste; y nuevamente te metiste por cualquier parte a todos los televidentes que ahora, espero que no, te pueden transformar en su representante... flexible.

martes, 30 de junio de 2009

Leer el resumen de Maquiavelo; Frei y la encuesta CEP


Como un actuar incoherente, como un actuar basado en un conflicto en su interior con gritos desesperados, rozando las pataletas, en contra de Henríquez-Ominámi ahora han mutado hacia una aceptación de éste. Pero más que una verdadera aceptación, y sus implicancias de demostración democrática, en su interior llevan el mal visto gesto de Maquiavelo en la política, en el fin como legitimización del accionar.

Y no es tan sólo el buscar santos en la política, ni transformar el accionar político en un acto totalmente moral, pero “un poquito de por favor...”. Velasco reía frente a la opción presidencial del díscolo diputado, ahora le soba el lomo y lo señala como un actor estratégico para derrotar a Piñera. Frei consideraba que Henríquez-Ominámi era un quiebre con lo ideales de la Concertación y que por lo tanto no le hacía ningún bien a los autoproclamados “defensores de la democracia”, pero ahora eso quedó en el pasado y tenemos a un expresidente que ve en la opción del joven candidato una opción totalmente justificable y valida. Por que hoy Frei se da cuenta que no puede ganar en segunda vuelta (lo siento comando de Piñera) sino es con los votos del ex militante socialista, y que seguir atacándolo como lo estaban haciendo sería el perder, potencialmente, los votos de todos esos ciudadanos que ven en esta alternativa el ser coherente con los valores que dice encarnar la Concertación y que sus dirigentes han olvidado. Por que si hay algo que ha dicho Henríquez- Ominámi que tiene toda la razón, y que ha sido pasado por alto, es que los actuales presidentes de partidos del conglomerado de gobierno se han “robado” a la Concertación misma: la han transformado en lo que es hoy; lo más cercano a ciertas prácticas que difunden un mensaje democrático mientras no hacen nada más que actuar de manera absolutamente antidemocrática (de este paso al PRI mexicano sólo nos quedarían aproximadamente unos dos o tres gobiernos más de la Concertación)

No soy un defensor de una moral trascendente ni menos de una universalización del accionar público en una filosofía kantiana, pero si van a volver a leer a Maquiavelo ¡por favor háganlo bien! Léanlo seriamente y no el resumen de La Cuarta o el Icarito, al menos lean y analicen alguna versión pirata, pero completa, de San Diego. El pueblo no es tan simple o idiota como lo quieren hacer ver, decía Maquiavelo, la ciudadanía no es tan ignorante o ciega podríamos decir nosotros; la legitimidad de la cual está gozando la Concertación hoy pende de un hilo, del frágil hilo que anudará Henriquez Ominami en la segunda vuelta y de la incapacidad de hacer cada vez más patente sus discontinuidades por parte del torpe accionar de la campaña de Piñera.

Revisen, chequeen, y observen que les dice la encuesta CEP grandes intelectuales de la campaña de Frei (Tironi, Velasco, Auth, Escalona y Cia.) y verán una verdad que haría sacudir hasta al mismo Adam Smith; el mal actuar de la competencia, Piñera, beneficia al mejor posicionado en la lucha por el mercado, Frei; y el surgir del producto alternativo, Henríquez-Ominami, desgasta, es riesgoso, y obligará a volver a lo único que se ha consumido durante mucho tiempo con la “calidad de siempre y el sabor de siempre”, aunque nos agote como la Coca-Cola.

A sobarle el lomo a la candidatura del ex odiado candidato díscolo señores de la Concertación, nada de eliminarlo por secretaría ni menos de acusarlo de engañar a la ciudadanía, de ustedes depende esta elección que tiene a un maratonista que se esta desgastando por llevar más de un año corriendo- aunque cuidado con la recta final- y un joven atleta que no sabe bien en que condiciones llegará -ni su estrategia final- en los último metros. Su senior candidato sabe de este tipo de competencias, sigan la línea más conservadora y manteniendo el apoyo moral que le permita seguir respirando bien a su compañero de equipo, por que la final de esta corrida dependerá de la fuerza que este corredor ex socialista, y novicio, les pueda dar; para cortarle el viento al serio senador y darle el empujón final.

martes, 9 de junio de 2009

¿Frei debe Traicionar?


Ahora la Concertación aspira a un nuevo gobierno con un discurso político desgastado y poco creíble. Está bien que se mantenga, incluso es valioso el seguir hablando de democratización y de mejoras en las condiciones de vida de los más necesitados cuando el legado de la dictadura poco y nada fue lo que hizo por los más pobres y, obviamente nada, por la democracia. El discurso de la Concertación giró entre esos dos ejes, el primero de ellos el lograr una armonía entre la economía liberal y la justicia social (ejercicio bastante difícil) y el segundo de ellos el poder volver a entregar a Chile una continuidad de su, bastante poco creíble, tradición democrática por medio de la profundización de ésta.

Sin embargo existe un hecho que el conglomerado de gobierno da por saltado, como si este no existiera, o que pudiese ser borrado de la mente de los ciudadanos; mientras mayor es el discurso sobre la democratización y la transparencia mayor será el acto fiscalizador de la ciudadanía que este mismo ejercicio ha creado. Entonces, mientras existía un legado de oscuridad con respecto al ejercicio del poder, heredado de las oscuras prácticas de la dictadura, menor era el nivel de fiscalización por parte de la ciudadanía; pero en la medida en que la transparencia de las prácticas democráticas se fue ampliando, sin coherencia con respecto a la transparencia de las prácticas del gobierno democrático, quedo en evidencia que no existía una real armonía entre el discurso que acusaba a las formas poco legítimas y groseramente “delictuales” en las que había caído la dictadura en sus largos años de ejercicio del poder y las que ahora se estaban produciendo. Es decir la Concertación buscó consolidar y profundizar la democracia a través de la toma de conciencia ciudadana con respecto a los vicios del gobierno de Pinochet, sin embargo no ha sido capaz de demostrar que en democracia, al menos durante sus gobiernos, estás prácticas están obsoletas o no tienen cabida.

La ciudadanía sigue creyendo en la Concertación como discurso teórico, así lo demuestra que muchos apoyen al candidato díscolo de ella y no que estos votos se hayan ido a Arrate o Piñera; pero no hay validez con respecto a lo que ella es hoy. Frei no puede mantener un discurso democratizador y acusador de Piñera si la gente ve en el primero a un continuador de prácticas que enriquecieron al segundo, Frei no puede apelar a incorporar a sectores minoritarios en pos de la democracia cuando su partido constantemente rechazó una reforma real al sistema electoral, Frei no puede apelar a volver a la presidencia con un discurso que borra con el codo su actuar anterior como presidente… si Frei quiere saltar en las encuestas debe traicionar a la Concertación misma, debe acusarla de haberse convertido en lo que hoy es; un grupo de Partidos que actuó de manera bastante incoherente pero con fines y objetivos claros, fines y objetivos que hoy han perdido por completo. ¿Será que ya no hay ningún fin u objetivo a perseguir? Esa respuesta no la tengo, esa respuesta la deben de dar aquellos partidos que dejaron de lado esa lucha y que hoy ha sido tomada por los partidos de derecha ¿O es acaso coincidencia que los partidos populares – de derecha- logren mejorar sus resultados con un discurso que es tomado desde los vacíos y errores que dejó la misma izquierda?

martes, 26 de mayo de 2009

Enríquez -Ominami y el Emputecimiento Colectivo

En la famosa proclamación de Frei como candidato único de la Concertación nos quedó grabada la imagen de Escalona “puteando” a Gómez; tan sólo como un hecho anecdótico, como algo “simpático”, como un reflejo del nivel de crisis al interior del conglomerado; vimos de todo pero no logramos percibir lo que se escondía detrás de esa proclamación: que Frei es tan sólo el candidato “único” de la Concertación debido a que no hay, ni existe, dentro del conglomerado político la capacidad de ver que tras sus años de gobierno se esconde el olvido de las formas democráticas que suponían sus banderas de lucha y de unión entre partidos disímiles y conflictivos entre si. Disímiles por que nunca los partidos de la Concertación se sintieron en igualdad de condiciones o fuerzas, por que siempre han actuado bajo la hegemonía de dos partidos lideres y dos de comparsa, y así lo hacen saber y notar constantemente; conflictivos por que es difícil comprender los puntos de acercamiento o de consenso entre, por ejemplo, los sectores mayoritarios de los dos partidos mayores. Si aumentan los niveles de desigualdad y de conflictividad nos encontramos con un resultado obvio para mantener ciertos niveles tolerables de unión; la existencia de un fin superior, el retorno a la democracia por ejemplo durante la década de los 90´; la existencia de ciertas “reglas del juego” que obligan a la creación de pactos, en este caso el sistema electoral; y por último, la hegemonía de un líder que logre aunar las fuerzas y eliminar las diferencias entre los diferentes sectores, y ahí es donde falló la Concertación de manera mas grave.

Creo que la Concertación tenía la plena convicción de que todos aquellos que pertenecen a la ella o sus simpatizantes no eran nada más que una cota de caza que es imposible de que tenga variación alguna, que unas primarias totalmente criticables, y bastante poco representativas, ungirían al candidato de la Concertación bajo un aura intachable y blindada de críticas. ¿Dónde quedaron las voces de disidencia que nacen desde diferente sectores? ¿ Qué paso con la democracia como bandera de lucha? Al parecer la democracia de la concertación sólo es un concepto que no se practica en su interior y que no tiene una real cabida lo que obviamente nos lleva a que cualquiera que cuestione a la Concertación como actuar y no como teoría de un paso al costado; ¿Quién es ese costado? Enríquez- Ominami.

El “díscolo diputado” no es un alternativa nacida de él mismo, sino que es la alternativa que queda cuando la Concertación es incapaz de entregar a sus miembros y simpatizantes lo que ella misma creo y debió entregar. Enriquez es realmente el “emputecimiento colectivo” de aquellos que aun siguen confiando en la Concertación a pesar del ungimiento de un rey ilegítimo, o al menos cuestionable.

miércoles, 6 de mayo de 2009

¿Tenemos Principes Electores?


Nuevamente la Concertación ha creído ver bajo las confusas aguas de la sociedad el comportamiento y las necesidades de ella misma. Nuevamente, con la misma torpeza que arrastra desde hace una década, la Concertación ha creído que se pueden zanjar los conflictos, propios de la sociedad que dice representar, por medio de acuerdos entre “cuatro paredes”.

Hoy, al igual como sucedió con la candidatura de Bachellet, la Concertación no ha escuchado ese ruido, o murmullo, que le pide que deje de ver los votos a su favor como un acto reflejo e imposible de ser cambiado. Se está cometiendo la misma ceguera que llevo a Lagos a gritar que “hay que escuchar a la gente”, luego de no obtener más de la mitad de los votos, y la misma falta de criterio que significó que la tardía postulación de Piñera, en la siguiente elección, fuese vista por la Concertación como un acto reflejo que demostraba la falta de unidad de la Alianza. Lavin nunca fue visto por Lagos como un adversario de peso y el “escuchar a la gente” prometido por el gobierno del abanderado concertacionista fue rápidamente olvidado; la carrera ganada que corría Bachellet, según los espectaculares analistas de la Concertación, se transformó en una tortura china donde un Piñera que “no tenía nada que hacer en esta elección”, nuevamente citando a los omniscientes analistas, puso en jaque la continuidad del conglomerado de gobierno.

Hoy, al igual como en las dos últimas elecciones presidenciales, la Concertación está haciendo lo mismo; un discurso de cambio, ahí donde nunca realmente ha existido, y un escuchar a la gente cuando nunca han sido capaces de escuchar, ni siquiera, a sus mismos militantes. Es como si cada uno de nosotros fuera un Avila, un Navarro o un Arrate que es silenciado por medio de ignorar lo que representan, o peor aun, ser un Henríquez Ominami que mientras más ignorado por la Concertación es, más sube en la encuestas. ¿Cuál es la propuesta tan atractiva de Henríquez- Ominami? ¿Cómo ha logrado llegar a los dos dígitos sin ser el abanderado oficial de ningún partido? Porque la candidatura de Henríquez Ominami es la candidatura de todos aquellos que sienten que la Concertación ha sido asaltada por “unos cuantos”; es la candidatura de todos aquellos que, a pesar de todo, siguen siendo concertacionistas; es la candidatura de todos aquellos que sienten que un Adolfo o un Flores traicionaron a la Concertación y jamás votaran por ellos; es la candidatura que le dice “basta” a Escalona y sus “puteadas” a Gómez; es, en último término, la candidatura de todos los militantes y simpatizantes de la Concertación que siguen manteniendo el espíritu de ésta y que nunca han sido escuchados. ¿El programa de Henríquez Ominami? No importa, por que su candidatura responde más a un sentir, a un afecto, a una percepción que hoy se eleva sobre el 10% y que, sin importar si tiene programa o no, siente la ofuscación de ver que los verdaderos “traidores” a la Concertación no son ellos, sino aquellos que se han “apoderado”, cual príncipes electores, del poder, de los acuerdos y del “ungimiento” del nuevo rey (o emperador) en la oscuridad de la camara real sin escuchar al pueblo llano que le da legitimidad a la sucesión del poder político.

Es, en la extraña candidatura de Henríquez Ominami, donde se conjugan los decepcionados de la Concertación y su actuar, más aquellos que habían sido casi presionados a simpatizar con Piñera debido a un “emputecimiento total” con los partidos políticos de gobierno. Es por eso que los votos de Henríquez Ominami son votos de Frei, en gran medida, y de Piñera, en una cantidad nada despreciable. Pero, en realidad, son los votos de cada uno de los ciudadanos que se expresa de manera libre y sin presiones, y no una “cota de caza” como lo han querido ver los partidos concertacionistas que aun no logran darse cuenta que el “histórico 45% de la Concertación” se puede ir a la cresta en cualquier momento; y así está sucediendo. Los votos a favor del candidato de la Concertación no están asegurados, es bastante simple, pero aun muchos “príncipes electores” no logran ver esto que es bastante obvio, porque se han olvidado de ciertos fenómenos obvios de la democracia, entre ellos; el darse cuenta que los partidos proponen pero los ciudadanos con su voto disponen... aunque sus “príncipes” no lo puedan percibir en la aparente “seguridad sus palacios”.