martes, 30 de junio de 2009

Leer el resumen de Maquiavelo; Frei y la encuesta CEP


Como un actuar incoherente, como un actuar basado en un conflicto en su interior con gritos desesperados, rozando las pataletas, en contra de Henríquez-Ominámi ahora han mutado hacia una aceptación de éste. Pero más que una verdadera aceptación, y sus implicancias de demostración democrática, en su interior llevan el mal visto gesto de Maquiavelo en la política, en el fin como legitimización del accionar.

Y no es tan sólo el buscar santos en la política, ni transformar el accionar político en un acto totalmente moral, pero “un poquito de por favor...”. Velasco reía frente a la opción presidencial del díscolo diputado, ahora le soba el lomo y lo señala como un actor estratégico para derrotar a Piñera. Frei consideraba que Henríquez-Ominámi era un quiebre con lo ideales de la Concertación y que por lo tanto no le hacía ningún bien a los autoproclamados “defensores de la democracia”, pero ahora eso quedó en el pasado y tenemos a un expresidente que ve en la opción del joven candidato una opción totalmente justificable y valida. Por que hoy Frei se da cuenta que no puede ganar en segunda vuelta (lo siento comando de Piñera) sino es con los votos del ex militante socialista, y que seguir atacándolo como lo estaban haciendo sería el perder, potencialmente, los votos de todos esos ciudadanos que ven en esta alternativa el ser coherente con los valores que dice encarnar la Concertación y que sus dirigentes han olvidado. Por que si hay algo que ha dicho Henríquez- Ominámi que tiene toda la razón, y que ha sido pasado por alto, es que los actuales presidentes de partidos del conglomerado de gobierno se han “robado” a la Concertación misma: la han transformado en lo que es hoy; lo más cercano a ciertas prácticas que difunden un mensaje democrático mientras no hacen nada más que actuar de manera absolutamente antidemocrática (de este paso al PRI mexicano sólo nos quedarían aproximadamente unos dos o tres gobiernos más de la Concertación)

No soy un defensor de una moral trascendente ni menos de una universalización del accionar público en una filosofía kantiana, pero si van a volver a leer a Maquiavelo ¡por favor háganlo bien! Léanlo seriamente y no el resumen de La Cuarta o el Icarito, al menos lean y analicen alguna versión pirata, pero completa, de San Diego. El pueblo no es tan simple o idiota como lo quieren hacer ver, decía Maquiavelo, la ciudadanía no es tan ignorante o ciega podríamos decir nosotros; la legitimidad de la cual está gozando la Concertación hoy pende de un hilo, del frágil hilo que anudará Henriquez Ominami en la segunda vuelta y de la incapacidad de hacer cada vez más patente sus discontinuidades por parte del torpe accionar de la campaña de Piñera.

Revisen, chequeen, y observen que les dice la encuesta CEP grandes intelectuales de la campaña de Frei (Tironi, Velasco, Auth, Escalona y Cia.) y verán una verdad que haría sacudir hasta al mismo Adam Smith; el mal actuar de la competencia, Piñera, beneficia al mejor posicionado en la lucha por el mercado, Frei; y el surgir del producto alternativo, Henríquez-Ominami, desgasta, es riesgoso, y obligará a volver a lo único que se ha consumido durante mucho tiempo con la “calidad de siempre y el sabor de siempre”, aunque nos agote como la Coca-Cola.

A sobarle el lomo a la candidatura del ex odiado candidato díscolo señores de la Concertación, nada de eliminarlo por secretaría ni menos de acusarlo de engañar a la ciudadanía, de ustedes depende esta elección que tiene a un maratonista que se esta desgastando por llevar más de un año corriendo- aunque cuidado con la recta final- y un joven atleta que no sabe bien en que condiciones llegará -ni su estrategia final- en los último metros. Su senior candidato sabe de este tipo de competencias, sigan la línea más conservadora y manteniendo el apoyo moral que le permita seguir respirando bien a su compañero de equipo, por que la final de esta corrida dependerá de la fuerza que este corredor ex socialista, y novicio, les pueda dar; para cortarle el viento al serio senador y darle el empujón final.

martes, 9 de junio de 2009

¿Frei debe Traicionar?


Ahora la Concertación aspira a un nuevo gobierno con un discurso político desgastado y poco creíble. Está bien que se mantenga, incluso es valioso el seguir hablando de democratización y de mejoras en las condiciones de vida de los más necesitados cuando el legado de la dictadura poco y nada fue lo que hizo por los más pobres y, obviamente nada, por la democracia. El discurso de la Concertación giró entre esos dos ejes, el primero de ellos el lograr una armonía entre la economía liberal y la justicia social (ejercicio bastante difícil) y el segundo de ellos el poder volver a entregar a Chile una continuidad de su, bastante poco creíble, tradición democrática por medio de la profundización de ésta.

Sin embargo existe un hecho que el conglomerado de gobierno da por saltado, como si este no existiera, o que pudiese ser borrado de la mente de los ciudadanos; mientras mayor es el discurso sobre la democratización y la transparencia mayor será el acto fiscalizador de la ciudadanía que este mismo ejercicio ha creado. Entonces, mientras existía un legado de oscuridad con respecto al ejercicio del poder, heredado de las oscuras prácticas de la dictadura, menor era el nivel de fiscalización por parte de la ciudadanía; pero en la medida en que la transparencia de las prácticas democráticas se fue ampliando, sin coherencia con respecto a la transparencia de las prácticas del gobierno democrático, quedo en evidencia que no existía una real armonía entre el discurso que acusaba a las formas poco legítimas y groseramente “delictuales” en las que había caído la dictadura en sus largos años de ejercicio del poder y las que ahora se estaban produciendo. Es decir la Concertación buscó consolidar y profundizar la democracia a través de la toma de conciencia ciudadana con respecto a los vicios del gobierno de Pinochet, sin embargo no ha sido capaz de demostrar que en democracia, al menos durante sus gobiernos, estás prácticas están obsoletas o no tienen cabida.

La ciudadanía sigue creyendo en la Concertación como discurso teórico, así lo demuestra que muchos apoyen al candidato díscolo de ella y no que estos votos se hayan ido a Arrate o Piñera; pero no hay validez con respecto a lo que ella es hoy. Frei no puede mantener un discurso democratizador y acusador de Piñera si la gente ve en el primero a un continuador de prácticas que enriquecieron al segundo, Frei no puede apelar a incorporar a sectores minoritarios en pos de la democracia cuando su partido constantemente rechazó una reforma real al sistema electoral, Frei no puede apelar a volver a la presidencia con un discurso que borra con el codo su actuar anterior como presidente… si Frei quiere saltar en las encuestas debe traicionar a la Concertación misma, debe acusarla de haberse convertido en lo que hoy es; un grupo de Partidos que actuó de manera bastante incoherente pero con fines y objetivos claros, fines y objetivos que hoy han perdido por completo. ¿Será que ya no hay ningún fin u objetivo a perseguir? Esa respuesta no la tengo, esa respuesta la deben de dar aquellos partidos que dejaron de lado esa lucha y que hoy ha sido tomada por los partidos de derecha ¿O es acaso coincidencia que los partidos populares – de derecha- logren mejorar sus resultados con un discurso que es tomado desde los vacíos y errores que dejó la misma izquierda?