domingo, 19 de julio de 2009

A1, a1, B1, b2, A2, a2 ...


A1 ama a A2, sin embargo A2 tiene dudas por que siente que realmente no se merece ser A sino que debe ser a (así con minúscula).

A1 por diferentes formas trata de que A2, que cree ser a2, sienta que es toda una A.

Al no conseguirlo A1 engaña a A2 con B2 pensando que con una mayúscula será más fácil olvidar a a2, que A1 cree que es una A2 aunque ella misma no lo sienta.

B2 se enamora de A1, pero no puede competir con a1 por ser minúscula, pero tampoco puede lograr su objetivo de estar con A1 y culpa al hecho de que no es una A sino una B, y además es mayúscula y, al parecer, a A1 le atraen las minúsculas.
A1 culpa a su madre por ser una A a secas, sin número que la acompañe, y su terapeuta le ha dicho que la culpa no es de su madre sino de su padre, que al no darle el apellido lo dejó sin una B que lo acompañara y así poder ser AB y poder darse cuenta de que el amor de B2 es el que le conviene ...

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