Siempre han existido voces muertas, aquellas que son calladas por el peso de la costumbre que busca los pies en la razón. Caminamos sobre una razón olvidada como lo que ella es, tan sólo razón y no verdad. Tendemos a confundir los conceptos por que no es más confiable buscar explicaciones en la obviedad más que en la razón misma, y es así como hemos construido un imperio de absolutos ahí donde no hay nada más que un sistema lógico que se apoya más en la imaginación que en la razón misma.
No hemos podido separarnos de la razón por que ella misma nos ha construido. Somos sus fieles hijos y por lo tanto vemos a nuestro padre con una sensación de legitimidad ciega y sorda. Razón como padre biológico y como creadores de hijos de arcilla que respiramos por él y que no somos nada más que reflejo de él. A tanto llega nuestra fidelidad a la razón que ella es la fuente de nuestra ciencia y de nuestros cantos y poemas.
La razón me mata como mata a la locura, la mata por qué la locura sólo es encerrada por medio de la razón. El loco no habla sino es por medio de la razón, la razón no la entiende ni comprende sino que la individualiza por medio de la razón y por medio de su lenguaje racional la convierte en objeto de su estudio, repito... de su estudio, racional y por lo tanto absolutamente soberbio. El loco no habla por que está imposibilitado de hablar sino es por medio de una ampliación de la normalidad- razón hacia sus mismos márgenes para identificar que la locura; no habla por la razón, habla por la sin razón. Ahí donde termina la razón nos habla la locura desde el silencio o desde la sin razón; no importa – al menos sobre este punto- ya que queda, cualquiera sea la alternativa, inmovilizada por no ser lo que la misma razón permite hablar o escuchar. La voz del loco está muerta por la razón y por ende la razón toma la locura y escucha su susurro descifrable por medio de ella misma y para luego decirle; “no te entiendo y me es imposible entenderte si no dices nada que yo pueda imaginar como cierto”.
Certeza es razón e imaginación, por que la imaginación es subsidiaria de lo pensable como cierto o incierto, como razón o sinrazón, como verdad o falsedad. Podemos pensar a un hombre alado con mayor facilidad que imaginando una tortuga con alas... por qué lo segundo no es una construcción imaginada por nuestras condiciones socio-culturales más que siendo considerada, la segunda alternativa, como “imaginable pero absurda”. Entonces ¿hay límites a la imaginación? Si, y estos límites son nuestra incapacidad de poder diferenciar la imaginación de la razón.
¿Cuándo dejamos de imaginarnos un mundo mejor? Cuando nuestra imaginación vio las alternativas racionales que tiene el mundo de “mejorar” y decidió racionalmente que es “imaginable pero absurda”. Pensar un mundo mejor es absurdo y no por que se ha vuelto menos racional, sino que debido al triunfo de “LA RAZÓN” no existen más alternativas que ella misma; la imaginación a la basura, nuestros sueños al olvido, un mundo mejor al espacio de lo absurdo... de la locura. Lo siento poetas, el mundo ya no puede ser imaginado por la metáfora sino es apelando a la pasión y a la destrucción de la razón; el mundo se vuelve tan racional que me es imposible IMAGINAR sin caer, por un momento, en la locura.
No hemos podido separarnos de la razón por que ella misma nos ha construido. Somos sus fieles hijos y por lo tanto vemos a nuestro padre con una sensación de legitimidad ciega y sorda. Razón como padre biológico y como creadores de hijos de arcilla que respiramos por él y que no somos nada más que reflejo de él. A tanto llega nuestra fidelidad a la razón que ella es la fuente de nuestra ciencia y de nuestros cantos y poemas.
La razón me mata como mata a la locura, la mata por qué la locura sólo es encerrada por medio de la razón. El loco no habla sino es por medio de la razón, la razón no la entiende ni comprende sino que la individualiza por medio de la razón y por medio de su lenguaje racional la convierte en objeto de su estudio, repito... de su estudio, racional y por lo tanto absolutamente soberbio. El loco no habla por que está imposibilitado de hablar sino es por medio de una ampliación de la normalidad- razón hacia sus mismos márgenes para identificar que la locura; no habla por la razón, habla por la sin razón. Ahí donde termina la razón nos habla la locura desde el silencio o desde la sin razón; no importa – al menos sobre este punto- ya que queda, cualquiera sea la alternativa, inmovilizada por no ser lo que la misma razón permite hablar o escuchar. La voz del loco está muerta por la razón y por ende la razón toma la locura y escucha su susurro descifrable por medio de ella misma y para luego decirle; “no te entiendo y me es imposible entenderte si no dices nada que yo pueda imaginar como cierto”.
Certeza es razón e imaginación, por que la imaginación es subsidiaria de lo pensable como cierto o incierto, como razón o sinrazón, como verdad o falsedad. Podemos pensar a un hombre alado con mayor facilidad que imaginando una tortuga con alas... por qué lo segundo no es una construcción imaginada por nuestras condiciones socio-culturales más que siendo considerada, la segunda alternativa, como “imaginable pero absurda”. Entonces ¿hay límites a la imaginación? Si, y estos límites son nuestra incapacidad de poder diferenciar la imaginación de la razón.
¿Cuándo dejamos de imaginarnos un mundo mejor? Cuando nuestra imaginación vio las alternativas racionales que tiene el mundo de “mejorar” y decidió racionalmente que es “imaginable pero absurda”. Pensar un mundo mejor es absurdo y no por que se ha vuelto menos racional, sino que debido al triunfo de “LA RAZÓN” no existen más alternativas que ella misma; la imaginación a la basura, nuestros sueños al olvido, un mundo mejor al espacio de lo absurdo... de la locura. Lo siento poetas, el mundo ya no puede ser imaginado por la metáfora sino es apelando a la pasión y a la destrucción de la razón; el mundo se vuelve tan racional que me es imposible IMAGINAR sin caer, por un momento, en la locura.
Es como lo que plantea Foucault, la "locura" determinada por la predominante "razón"...
ResponderEliminarPersonalmente puedo estar equivocada al tener una visión de mundo tan negativa...sin embargo eso me ha tenido al borde de la "locura"...médicos, drogas...¿será necesario?
Quien sabe.
me gustó...
ResponderEliminarmucho
pero no comparto.
1.- después de tantos años de ciencia la razón sigue siendo una interpretación (tal vez algo que alguien imaginó)
2.- la locura ha sido un consenso de lo que no es funcional al mundo actual... y una etiqueta adjudicada unos a otros cuando sus -mundos- y -ojos- parecen ser tan distintos sin conciencia de que es lo único que se comparte.
3.- no hay palabras para definir todo, no reniego del lenguaje pero los conceptos son demasiado amplios... inexactos e insuficientes.
dónde entra lo que se "cree" ? (ya sea razón-racional, imaginación, ninguna de las dos o alguna mezcla extraña)