martes, 21 de septiembre de 2010

Copiar ...pegar ... pensar ...


-Todos nuestros obreros están haciendo horas extras, pero no damos abasto. (Director de la fábrica china Mei Li Hua Flags, de Shanghai, que produce banderas de Estados Unidos.Septiembre 2001.)


- Me conmueven los niños afganos. Hemos iniciado una campaña de caridad. (Presidente George W. Bush.)


- Vale la pena. (Respuesta de la canciller Madeleine Albright, en mayo de 1996, al periodista que le preguntó si valía la pena la muerte de medio millón de niños por el bloqueo contra Irak.)


- De cada 10 armas que se venden en el mundo, cinco se fabrican en Estados Unidos y dos en Gran Bretaña. (Instituto Sueco de Investigaciones de la Paz, SIPRI.)


- El gasto militar tiene, en Estados Unidos, un alto poder multiplicador en la economía. (Oxford Economic Forecasting.)


- Ante el peligro del ántrax, el antibiótico Cipro ha elevado el valor de las acciones de la empresa Bayer de 21 a 35, en un mes. (Mediciones de Bloomberg.)




miércoles, 1 de septiembre de 2010

Conflicto Mapuche y Cabezas de Martillo


Einstein señaló que “si tenías cabeza de martillo verás todos los problemas con forma de clavo”; uno de las bases de coherencia que se ajustan a nuestro bicentenario es el hecho de hacer ver la inexistencia de problemas y por ende la inexistencia de “cabezas”. En palabras simples es lo siguiente: la inexistencia de problemas reales se traduce en la inexistencia de cabezas reales y, por ende, en que todo problema no puedan ser vistos como tal por la imposibilidad de las cabezas de pensarlos ya que estos no existen.

Es repetitivo el ver que en Chile el conflicto, o problema, mapuche es algo que realmente no existe y que en realidad sólo se trata de problemas de terrorismo o de radicalización de posiciones de grupos mínimos y marginales, entonces podemos ver que el “problema” se lleva hacia un campo donde el problema en si es algo que no existe más que en la mente de esos cabezas de martillo que ven un problema como tal siendo que no lo es. De esta manera el problema se traslada de campo hacia un campo inexistente pero que puede ser legitimado por un discurso que crea las condiciones para que el problema mapuche sea visto por medio de un problema tan sólo de terrorismo, por que si el conflicto se traslada sólo a un campo de carácter legal y jurídico el problema se transformará en eso y no en un conflicto de carácter político, social, económico, cultural e histórico.

El problema se traslada y eso hace que si primero el conflicto mapuche fue llevado al campo del terrorismo; fue tratado como problema terrorista: y si ahora se transforma en un problema jurídico; se convertirá en un problema jurídico, así de simple y así de horrible, el trasfondo real del problema mapuche se convierte en algo inexistente y se convierte en un problema que es visto de acuerdo a la lógica de los “cabezas de martillo” que trasladan el problema hacia el campo que es más cómodo para ellos. Y no es sólo que los cabezas de martillo sean en extremo cabezas de martillo, sino que llevan el problema hacia el campo donde más les conviene para actuar como cabezas de martillo.