Les escribo a ustedes que no han entendido nada, a ustedes que aun no pueden ver lo que se esconde bajo las simples formulas que les da su pequeño cerebro, a ustedes que jamás han logrado entender que la política no sólo es forma sino también, aunque no lo crean, fondo. Por qué no pueden ver aquello que yo, desde mi apacible vereda logro observar de manera nítida. Cómo es posible que no comprendan que la falta de invitación, ni siquiera el considerar su inclusión inmediata, no es nada más que demostrarle a MEO lo que él mismo uso como bandera de lucha; el total y absoluto abandono de todo aquello que permitía mantener aunada a la Concertación: sus valores, aun percibibles, que se mantenían desde la lucha contra la dictadura. Es que de verdad no hay que ser un refinado cientista político para darse cuenta que muerto el eje dictadura/no dictadura lo único que podía ser percibido como elemento de unidad, legitimidad y consenso dentro de la Concertación sólo podían verse en aquel legado que dejó la misma dictadura; un “nunca más” generalizado que incluía la libertad, la igualdad y la participación como elementos complementarios de la férrea defensa de la democracia.
Pero se les olvidó en el camino que no bastaba con hablar en defensa de los elementos que he señalado, sino que era necesario el practicarlos. Y seamos justos, la sociedad chilena aguantó muchas barbaridades de su Concertación y sin embargo la perdonó al considerar que los valores democráticos que defendían eran superiores a sus vicios. El Chile democrático se identificaba con la Concertación y la Concertación reflejaba a ese país que buscaba el crecimiento económico junto con un crecimiento de su sociedad en general; y realmente lo creía, es mas, aun lo cree. Entonces; ¿Si aun Chile cree en la democracia si tenemos un gobierno de derecha? Por que para que ustedes sepan, señores, la derecha se volvió cada vez más democrática, o al menos eso hizo pensar, en la medida en que sus prácticas – Concertación- convertían paulatinamente sus prácticas en un hablar de democracia mientras hacían lo contrario: si le preguntáramos a la gente qué es lo que más recuerda; el desfalco en Ferrocarriles o el episodio entre Escalona y Gómez, no tengo duda alguna en que la respuesta afirmativa será a favor de la segunda alternativa. Y es porque la gente puede perdonar vicios en las prácticas políticas de mejor manera que el perdón a situaciones donde los valores están en juego; en este caso el valor mismo de la democracia. Por que la confianza en la democracia aun no se diluye en la mayoría de la ciudadanía chilena y eso los hace pensar que los vicios de la democracia no sólo son menores a los beneficios de la democracia misma, y por que sienten que aquellos que produjeron esos vicios son sólo algunos. El problema es que esos “algunos” son los mismos que ahora ven el poder como “una cota de caza” que debe ser de ellos, y de nadie más que de ellos dentro de la Concertación.
La actitud de Latorres es idiota señores, demasiado pobre en todo sentido, es la actitud de quién siente que debe pasar la cuenta a quien sólo fue la materialización del “emputecimiento colectivo” de quienes, sintiéndose parte de la Concertación, vieron que sus bases debían ser removidas de una vez por todas. Eso era realmente lo que encarnó MEO, y seguirá siendo así, y no podrán bajar el valor político sino hacen lo que este encarnaba con su discurso fácil pero efectivo. Con respecto a la actitud de Latorre MEO señaló; "un hombre que estuvo contra las primarias, junto a todos los presidentes de partido, y debiera asumir su responsabilidad respecto a que bloquearon la participación democrática dentro de una coalición cuya principal vocación era saber escuchar". El mensaje es claro estimados amigos, el mensaje de MEO no es nada más de que aquello que no puede ser entendido por parte de quienes no saben ver que necesitan legitimidad y no sólo una justificación para estar sentados en el poder. Hace más de mil años Pipino –mayordomo del rey de Francia- le preguntó al Papa “¿el poder es de quien lo ostenta o de quién lo detenta?; la respuesta es obvia, “de quien lo detenta” .... eso ha sido olvidado al parecer por reyes holgazanes que han dado paso a la erosión de ese poder que juraban es por derecho divino.
Pero se les olvidó en el camino que no bastaba con hablar en defensa de los elementos que he señalado, sino que era necesario el practicarlos. Y seamos justos, la sociedad chilena aguantó muchas barbaridades de su Concertación y sin embargo la perdonó al considerar que los valores democráticos que defendían eran superiores a sus vicios. El Chile democrático se identificaba con la Concertación y la Concertación reflejaba a ese país que buscaba el crecimiento económico junto con un crecimiento de su sociedad en general; y realmente lo creía, es mas, aun lo cree. Entonces; ¿Si aun Chile cree en la democracia si tenemos un gobierno de derecha? Por que para que ustedes sepan, señores, la derecha se volvió cada vez más democrática, o al menos eso hizo pensar, en la medida en que sus prácticas – Concertación- convertían paulatinamente sus prácticas en un hablar de democracia mientras hacían lo contrario: si le preguntáramos a la gente qué es lo que más recuerda; el desfalco en Ferrocarriles o el episodio entre Escalona y Gómez, no tengo duda alguna en que la respuesta afirmativa será a favor de la segunda alternativa. Y es porque la gente puede perdonar vicios en las prácticas políticas de mejor manera que el perdón a situaciones donde los valores están en juego; en este caso el valor mismo de la democracia. Por que la confianza en la democracia aun no se diluye en la mayoría de la ciudadanía chilena y eso los hace pensar que los vicios de la democracia no sólo son menores a los beneficios de la democracia misma, y por que sienten que aquellos que produjeron esos vicios son sólo algunos. El problema es que esos “algunos” son los mismos que ahora ven el poder como “una cota de caza” que debe ser de ellos, y de nadie más que de ellos dentro de la Concertación.
La actitud de Latorres es idiota señores, demasiado pobre en todo sentido, es la actitud de quién siente que debe pasar la cuenta a quien sólo fue la materialización del “emputecimiento colectivo” de quienes, sintiéndose parte de la Concertación, vieron que sus bases debían ser removidas de una vez por todas. Eso era realmente lo que encarnó MEO, y seguirá siendo así, y no podrán bajar el valor político sino hacen lo que este encarnaba con su discurso fácil pero efectivo. Con respecto a la actitud de Latorre MEO señaló; "un hombre que estuvo contra las primarias, junto a todos los presidentes de partido, y debiera asumir su responsabilidad respecto a que bloquearon la participación democrática dentro de una coalición cuya principal vocación era saber escuchar". El mensaje es claro estimados amigos, el mensaje de MEO no es nada más de que aquello que no puede ser entendido por parte de quienes no saben ver que necesitan legitimidad y no sólo una justificación para estar sentados en el poder. Hace más de mil años Pipino –mayordomo del rey de Francia- le preguntó al Papa “¿el poder es de quien lo ostenta o de quién lo detenta?; la respuesta es obvia, “de quien lo detenta” .... eso ha sido olvidado al parecer por reyes holgazanes que han dado paso a la erosión de ese poder que juraban es por derecho divino.
No se realmente que es lo que están esperando, y tengo claro que es lógico el pensar que le será muy difícil a la derecha el poder repetir el éxito electoral nuevamente debido al mismo desgaste del poder y de su torpe actuar, pero tampoco piensen que su éxito, sentado en el sillón, está asegurado. Hay muchos Pipino que rondan la Concertación, MEO es sólo uno de ellos, Chile es de la Concertación, pero no de la Concertación que ustedes han desgastado hasta el absurdo. MEO preguntó a la ciudadanía “¿El poder e de quién lo ostenta o de quién lo detenta?” Y Chile respondió favorablemente a MEO con una no despreciable cantidad de votos. Se que ustedes dirán que la dignidad es algo que también está en juego, pero véanse y podrán advertir que es bastante poco lo que de ella les queda.