viernes, 24 de julio de 2009

Volvernos unos Desconocidos


Andrés saluda a su madre y ella ve en su mirada algo extraño. Pero a Andrés no le ha pasado absolutamente nada desde que salió en la mañana; todo ha sido igual de tedioso y ordinario. Pero su madre cree ver en él algo extraño, a ella le acaban de comunicar que, por reducción de personal, está despedida (y ella siente tristeza y frustración). Andrés acaba de darse cuenta que su querida amada le ha sido infiel (y siente que realmente el amor es una farsa).

Ella ha decidido seguir trabajando por un menor sueldo y en un puesto de menor importancia en la cadena de farmacias. Andrés ha decidido callar y no enfrentar la infidelidad de su novia por temor a perderla.

Ellos, madre e hijo, no son los mismos que se vieron en la mañana.

Ellos, madre e hijo, sienten que al atardecer existen menos alegrías que las que había en el desayuno de la mañana.

Ellos, madre e hijo, no se dan cuenta que las cosas nunca volverán a ser como antes.

Ellos, madre e hijo, no se dan cuenta que nunca volverán a ser los mismos.

Ellos, madre e hijo, se vuelven paulatinamente en perfectos desconocidos.

domingo, 19 de julio de 2009

A1, a1, B1, b2, A2, a2 ...


A1 ama a A2, sin embargo A2 tiene dudas por que siente que realmente no se merece ser A sino que debe ser a (así con minúscula).

A1 por diferentes formas trata de que A2, que cree ser a2, sienta que es toda una A.

Al no conseguirlo A1 engaña a A2 con B2 pensando que con una mayúscula será más fácil olvidar a a2, que A1 cree que es una A2 aunque ella misma no lo sienta.

B2 se enamora de A1, pero no puede competir con a1 por ser minúscula, pero tampoco puede lograr su objetivo de estar con A1 y culpa al hecho de que no es una A sino una B, y además es mayúscula y, al parecer, a A1 le atraen las minúsculas.
A1 culpa a su madre por ser una A a secas, sin número que la acompañe, y su terapeuta le ha dicho que la culpa no es de su madre sino de su padre, que al no darle el apellido lo dejó sin una B que lo acompañara y así poder ser AB y poder darse cuenta de que el amor de B2 es el que le conviene ...

jueves, 9 de julio de 2009

El fin de: "Jefe... me lleva por $200???"

Por razones de trabajo debo ir al menos una vez a la semana al campus Antumapu de la Universidad de Chile y es por ello que utilizando nuestro excelente medio de transporte “público” paso en micro por La Pintana y puedo observar no sólo el paisaje sino también la conducta de una de las comunas y sectores más estigmatizados socialmente. No es el paisaje del Chile de exportación turística de grandes edificios, lindos malls y barrios bohemios, es el Chile de la pobreza, la violencia y de barrios donde los espacios públicos más que ser de todos son territorios de nadie. Y es una situación que parece no remediarse y que, es mas, parece acentuarse en niveles de conflicto y de marginación. En La Pintana, al menos es mi humilde parecer, los códigos imperantes no existen y la legitimidad de ciertos actos sobrepasa el actuar de la legalidad; donde el vendedor ambulante, el borracho de paradero, el olor a marihuana y el lanza parecen convivir en una frágil armonía con carabineros y el resto de la gente.
No soy nadie, ni es mi intención el juzgamiento moral, pero me es difícil el abstraerme a una conducta que se ha transformado en algo “cotidiano” e incluso amparado en La Pintana, y quien sabe en cuantas comunas más; la evasión del pago en las micros. Evasión que durante mucho tiempo fue legitimada desde diferentes visiones y “lógicas” pero que hoy se ha transformado en una fuente de disputa y tensión entre los mismos usuarios de nuestro tan bendito transporte. La evasión al pago va en aumento, así es, y debido a muchas variables esto va a continuar de manera cada vez más grave para las arcas fiscales hasta convertir, cada vez más, al transantiago en una política pública inviable económicamente y socialmente.
Con respecto al primer punto, la arista económica del transantiago, no existe novedad alguna con respecto a sus altos costos y su viabilidad bastante dificultosa; realmente este “proyecto” no entrega los números azules que se esperaban-aunque hoy no quieran reconocer que esa era una de las ideas- y los que es peor aun; se necesitan inyecciones bastante grandes de fondos públicos para mantenerlo a flote a pesar de todas sus deficiencias, ni hablar de una vuelta atrás a las “micros amarillas”. La Concertación se ha justificado que es imposible tener un sistema de transporte público decente sin subvención, en el caso de Chile lo de decente tiene dudas y lo de “público” otras tantas más, y la Alianza no ha encontrado mayores dificultades en criticar al transantiago como materialización de la ineptitud de los gobiernos concertacionistas. Pero se les ha olvidado algo bastante importante; ¿Qué pasa con el comportamiento de los usuarios? Y específicamente con respecto a un comportamiento puntual; el aumento de las prácticas evasivas que ya se han legitimado como algo habitual y que he podido observar constantemente. Hoy la evasión en ciertas comunas como La Pintana son cercanas al 40% … y qué, me podrán decir ustedes; y la respuesta es que existe un 60% que todos los días deben de gastar al menos $840 en transporte mientras ven que casi la mitad de los usuarios de su mismo recorrido gastan cero peso. ¿Es justo? No pienso hablar de justicia pero si hacer presente que los niveles de evasión seguirán en aumento y que los niveles de legitimación de esta práctica ya se encuentran socialmente aferrados… hoy puedo ver que desde el escolar hasta el vendedor de cuello y corbata, pasando por la dueña de casa y hasta el estudiante, no tienen reparo alguno en pasar por debajo o por el lado- dependiendo del sistema- y sin encontrar ningún tipo de vergüenza en sí- y una cada vez menor mirada de molestia por parte de los otros usuarios.
Esta práctica llego para quedarse y no debemos de culpar sólo a los usuarios, sino también al mismo gobierno y empresarios- estos últimos no pierden nada- que han permitido que esto suceda. ¿Será posible el que mañana puedan hacer un sistema para evitar la evasión en el pago? Si, claro que pueden en la teoría, pero en la práctica les será imposible cuando esta costumbre ha permitido que se entienda que ahora el transporte público no es más que un sinónimo de “transporte gratuito” y que así debe ser. Lo pésimo del sistema, la falta de legitimidad que se le entregó, y la nula preocupación de los empresarios por evitar la evasión, debido a que realmente no pierden nada, han permitido que esto suceda y que vaya a seguir sucediendo aunque incluyan en el transporte público buses con azafatas o diminuyan los tiempos de recorrido a la mitad. Y si esto ya es grave comiencen a preguntarse por los efectos colaterales de la evasión… la cosa se pone peor y al tensión aumenta; la señora que le grita “ladrón” al escolar que evade; los jóvenes que se ríen de aquel que paga su pasaje; y el trabajador honesto que se saca la cresta por un mísero sueldo mientras viaja pésimo, y gastando casi mil pesos diarios, mientras su vecino viaja gratis y se ahorra esa luca restregándole en la cara lo “estupido” que es por cancelar su pasaje… los ejemplos pueden ser miles más, y los he visto.
Todo me dice que esto cada vez será peor, y no me interesa salvarle el bolsillo al gobierno o a los empresarios, pero si hacer una alerta con respecto a los conflictos olvidados, omitidos u escondidos que existen ahí donde existe un Chile que aparece sólo en periodos de elecciones cada tantos años, o en Informe Especial o Contacto año tras año con los temas de marginalidad, drogas o delincuencia.
No sólo son asesinados choferes por tener la valentía de cobrar un pasaje, ni jóvenes producto de altercados en las micros; sino que también son asesinados los sueños cifrados en la meritocracia y el esfuerzo ahí donde lo deshonesto se ha convertido en legitimidad. Lo siento, ya no hay vuelta atrás; el día de mañana puede que yo también elimine de mi presupuesto mensual el pago de locomoción colectiva… ¿Por qué no?

domingo, 5 de julio de 2009

Los Simpsons ya no me hacen sonreír... Gracias Vasco Moulian


Vasco Moulian te van de Canal 13 con la cola entre las piernas, no te vas en gloria y majestad como siempre habrías soñado sino que por la ventana, nada de puertas anchas ni de grandes despedidas; te vas derrotado y golpeado por Mercedes Ducci. No puedo decir que me da algún tipo de sentimiento festivo por que sé, lamentablemente, que nuevamente volverás en algún puesto que permita afectarme y hacer sentir que aquí en la Tierra las concepciones de justicia más mínimas sólo las podemos encontrar en abstracciones.

Siempre fuiste un pésimo actor y ni siquiera lograste sobresalir en alguna telecebolla dentro de la TV de turno, quedándote grande papeles que, hasta a Alejandra Guerra (esposa del gato Juanito) la llevaron a algún premio actoral; y así te mandaron a la cresta del canal 13 y tambien de TVN; pero no te amilanaste y te fuiste al teatro; y nuevamente diste la hora; la crítica te destruyo y las butacas estaban totalmente vacías; pero no te rendiste y comenzaste a hacer mierdas de obras de teatro para cabros chicos ABC1. Si, obras de teatro estúpidas y sin sentido pero que lograban un objetivo totalmente claro; entretener a niños que son dejados por sus padres y nanas en el teatro Mori del Parque Arauco a las 12:00 del día y que luego son paseadas por la servidumbre de los ABC1 por tan hermoso mall hasta que oscurece (MC Donalds y Happy Land también como ingredientes), y el resultado en términos económicos fue una maravilla; muchas lucas pero ningún aporte de carácter cultural. Felicitaciones. Y le diste el palo al gato por que la formula de obras de teatro horrendas para niños te funcionó (pero obviamente en salas de teatro de mall o haciendo giras en los colegios mas allá de la cota mil). Así que la repetiste una y otra vez mientras ganabas cada vez más lucas a costa de la estupidez infantil y un Estado que se le ocurrió que si la obra era un exito para los niños de los sectores altos entonces era necesario llevarla a sectores populares: y te pagaron una millonada. Que injusta carrera – que te hizo millonario- pero que te ha significado las pifias de actores, directores, público y críticos.

Y llegaste a Canal 13, el canal que presentaba un déficit horrendo de millones semestre a semestre y que tu si pudiste poner ganancias con grandes aciertos para la cultura y la televisión con contenido: Los Simpsons a toda hora, sin importar que el capítulo lo hubiesen repetido el día anterior; 1810, que en dictadura podría haber ido en la franja cultural; o el llevar el noticiero principal a las 21:15, para que estés obligado a ver las noticias de ese canal si ves su teleserie. Genial por supuesto, ¿y como le llamamos a esto? “Televisión flexible” de acuerdo a tu definición.... meterse a la teleaudiencia por cualquier lado digo yo.
Ahora te vas de Canal 13 por que tus aciertos ya se desgastaron; Los Simpsons ya no generan los casi 10 millones de publicidad por capítulo emitido (recuerden cuantos capítulos al día emitían) y 1810 no llegará jamás a los 100 millones por avisaje que tuvo algunos de los capítulos emitidos meses atrás. Ya no confían en tí y Mercedes Ducci como buena dictadora se aburrió de su Director de Programación y le mando a cortar la cabeza: ¿la guinda de la torta? Que Moulian no quiso emitir un reportaje de Contacto sobre las faltas y vicios de los señores diputados y senadores la semana pasada. Te despidieron por que tu ya no eras rentable de acuerdo a los postulados de lo mismo que tu creaste; Televisión Flexible...
Ahora te marchas – en rigor te sacaron- y quedó claro algo tan oscuro que me da asco: ¿Por qué no querer emitir un programa especial de Contacto dándole en el suelo a los señores parlamentarios que ya habían sido golpeados semanas atrás por un programa de TVN? ¿Cómo el padre de la flexibilidad programática no aprovechaba el momento para aumentar la audiencia y ganancias con el tiro de gracia al Congreso?: por que te vas al mundo político, por que la UDI te presionó y te dio un espacio como potencial candidato a senador y tu aceptaste; y nuevamente te metiste por cualquier parte a todos los televidentes que ahora, espero que no, te pueden transformar en su representante... flexible.